La terapia de pareja es una intervención psicológica cada vez más recurrente. Las relaciones de pareja son vínculos complejos de manejar y de mantener a largo plazo. Pasados los primeros años, comienzan a surgir más desavenencias y problemas de convivencia que se van incrementando en el tiempo. En los casos en que la relación se ha debilitado y se entra en una espiral negativa, el psicólogo facilita la reflexión, la empatía y la mejora de la comunicación mutua. Si quieres ayudar a solucionar los problemas de pareja, echa un vistazo al máster online en terapia de pareja.
Pero, la gran pregunta es: ¿en qué punto se necesita este tipo de terapia? Hoy en nuestro blog profundizamos acerca de las ventajas que puede ofrecer un profesional a las parejas que no pasan por su mejor momento. ¡Acompáñanos!
Índice de contenidos
¿Qué es y para qué sirve la terapia de pareja?
La terapia de pareja es un tipo de psicoterapia que sirve para analizar una serie de conflictos que pueden surgir en una relación amorosa para mejorar o solucionar dichos problemas. Estos problemas suelen causar un desgaste en la convivencia y, por ende, terminar con la relación o matrimonio.
¿Cuándo hay que ir a una terapia de pareja?
En muchos casos, las parejas suelen ir a terapia a los cinco o seis años de relación. Eso sí, la clave de asistir a este tipo de terapia está en ir cuando ambos miembros acuerdan asistir. No sirve de nada que uno quiera recuperar la unión y otro quiera romperla. Una relación es 50 y 50. Por lo que, si se busca una mejora, ambos deben trabajar para el mismo objetivo. Asimismo, para solucionar los conflictos de pareja el motor principal es la sinceridad. Si se busca arreglar un problema, es imprescindible poder hablar en libertad y respetando la opinión del otro.
Pero, ¿cuándo hay que ir a terapia de pareja? Los terapeutas de pareja recomiendan asistir a consulta cuando:
- Crisis eventuales: si la pareja pasa una mala racha debido a algún hecho en concreto como un periodo de mala economía o la muerte de un ser querido.
- Falta de la comunicación: muchas parejas no saben comunicarse bien y, esto, termina provocando diferentes conflictos que podrían evitarse.
- Descuido de la intimidad: la terapia de pareja también se indica en los casos en que la relación íntima está un tanto debilitada. Las caricias, las miradas y otros gestos de afecto se van descuidando con el tiempo, y es importante que los sepamos recuperar y potenciar.
- Falta de empatía con el otro: hay que respetar los valores de la persona y dejar de enfocarnos a lo que nos gustaría cambiar de la misma.
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Beneficios de la terapia de pareja
Según afirma la American Association for Marriage and Family Therapists (AMFT), tres de cada cuatro parejas que acuden a terapia admiten una mejoría en su relación.
A grandes rasgos, estas son algunas mejoras que promueve un psicólogo a través de la terapia de pareja:
- Mejora las habilidades comunicativas.
- Se desarrollan actitudes y acciones que favorecen la parte íntima en la relación.
- Obtenemos una mejoría a nivel individual. Por ejemplo, si sabemos escuchar a la pareja y comprender su postura, también sabremos entendernos mejor a nosotros mismos.
- Se obtienen nuevas técnicas y vías para reforzar el vínculo: esto hará que se disfrute más de la intimidad y/o se recupere la confianza.
- Mayor adaptación a los cambios que puedan surgir.
Estos beneficios construyen relaciones más fuertes y fomentan la sensación de plenitud y satisfacción en las parejas.
