Cuando cometes un error, ¿te sueles castigar a ti mismo? ¿Sueles ser duro contigo mismo cuando haces algo que a lo mejor no deberías haber hecho? En este post queremos hablarte de la autocompasión, una forma de acompañarse a uno mismo y que resulta muy positiva psicológicamente. Y es que, a través de la compasión hacia nosotros mismos, nos estamos dando un espacio y tiempo para conocernos y cuidarnos. Así pues, te invitamos a que sigas leyendo para aprender a ser más compasivo contigo mismo. Y recuerda que puedes ampliar conocimientos para crecer personalmente a través del máster online en mindfulness.
Índice de contenidos
¿Qué es la autocompasión?
La autocompasión es una forma de inteligencia emocional que consiste en comprenderse y ser amable con uno mismo ante cualquier error o fallo que cometamos. Es el deseo de calmar nuestro sufrimiento, en contraposición a castigarnos.
Asimismo, la autocompasión no deja de ser una forma de autoconocimiento, en la que aprendemos a dialogar interiormente en un tono y forma basados en el respeto, la amabilidad, el cariño y el positivismo.
Ahora bien, se suele confundir autocompasión con autocompadecerse, y ambos términos son completamente distintos. A grandes rasgos, autocompadecerse significa dar lástima o hacerse la víctima, por lo que ambos conceptos no tienen nada que ver entre ellos.
Beneficios de ser autocompasivo
La compasión por uno mismo tiene muchos beneficios a nivel psicológico. A grandes rasgos, esta habilidad de la inteligencia emocional nos ayuda en:
- Reforzar las relaciones con los demás, porque también se desarrolla la empatía.
- Trabajar la paciencia a través de la calma interior.
- Hacer una introspección, a la vez que se potencia el autoconocimiento.
- Crecer personalmente, porque se evoluciona internamente y somos capaces de hacer una interpretación comprensiva de nuestras experiencias.
Cómo podemos ser más compasivos con nosotros mismos
Ahora que ya sabes en qué consiste la self compassion, así como sus múltiples beneficios para la salud mental, te decimos cómo ponerla en práctica. Toma nota de los siguientes consejos.
Pasa tiempo a solas contigo mismo
El primer paso es dedicar un tiempo para encontrarte contigo mismo, que puedas concentrarte en ti. Para ello, deja de lado el móvil y todo aquello que pueda distraerte y siente, conscientemente, tu presencia en aquellos espacios que te transmiten calma.
Sé objetivo
Cambiar la perspectiva te ofrecerá un punto de vista nuevo sobre una situación o problema. Todos cometemos errores, así que no te machaques. Se objetivo y acompáñate a ti mismo, así como lo haces cuando tus seres queridos pasan por una situación o momentos difíciles.
No dramatices
La autocompasión significa aceptar lo ocurrido y tus emociones en referencia a ello, pero sin recrearse continuamente y sin caer en dramatismos.
Practica la responsabilidad
Aprende de tus errores para incrementar tu resiliencia ante nuevas situaciones que se puedan dar. La autocompasión también forma parte de los procesos de superación, por lo que la responsabilidad contigo mismo es clave.
Piensa con esperanza
Durante todo el proceso verás que tu visión cambia hacia una perspectiva más positiva y llena de esperanza. Mira hacia el futuro para encontrar nuevas posibilidades que puedan llegar a ti.