Cuando se trata de conocerse mejor a uno mismo, hacer una introspección suele ser complicado. Y es que la autoconciencia consiste en entender nuestras emociones, sentimientos y reacciones ante ciertas situaciones, pudiendo tener un mayor control sobre nosotros mismos. Así que, si quieres saber con detalle qué es la autoconciencia y cómo mejorarla, te invitamos a seguir leyendo este post.
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Índice de contenidos
¿Qué es la autoconciencia?
La autoconciencia es la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos, pensamientos y comportamientos, así como comprender cómo están relacionados.. Asimismo, esta capacidad implica reflexionar sobre uno mismo, conociendo las fortalezas, las debilidades y los límites que tenemos en ciertas situaciones.
Asimismo, la autopercepción es fundamental para modificar o redirigir ciertos aspectos de nuestra personalidad, además de ser uno de los pilares más importantes de la inteligencia emocional.
Ventajas de trabajar la autoconciencia
Trabajar la autopercepción aporta una serie de ventajas a nivel personal. Además de modificar ciertos rasgos de la personalidad de uno mismo, también fomenta el crecimiento personal y la autodeterminación, pues somos capaces de entendernos mejor y tomar mejores decisiones. De la misma manera, esta capacidad fomenta la autorreflexión y la identificación consciente de nuestras emociones, así como a crear relaciones más sólidas con los demás.
Tipos de autoconciencia
Debido a su complejidad, la autopercepción ha sido objeto de estudio desde diferentes disciplinas, como la psicología o la filosofía. De hecho, los investigadores manifiestan diferentes visiones, pues algunos lo consideran como la capacidad de saber controlar nuestro yo interior, mientras que otros creen que se trata de dos puntos de vista diferentes: cómo se ve uno mismo y cómo nos ven los demás.
Así pues, recopilando varios estudios, surgieron dos tipos de autoconciencia:
Autoconciencia interna
Este tipo refleja cómo uno mismo ve sus propios valores, deseos, pasiones y aspiraciones, así como su relación con todo lo que le rodea. De esta manera, la autoconciencia interna se basa en el autoconocimiento y la autocomprensión.
Según varios investigadores, este tipo de autoconciencia puede estar directamente relacionada con una mayor satisfacción laboral, control personal y felicidad. Sin embargo, también puede relacionarse con unos mayores niveles de ansiedad y estrés.
Autoconciencia externa
A diferencia de la anterior, la autoconciencia externa se refiere a la capacidad que tenemos para comprender cómo nos ven los demás. Con ello, somos capaces de mostrar empatía y cumplir con las perspectivas de los demás.
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¿Cómo trabajar la autoconciencia?
Como has visto, tener conciencia de uno mismo es un aspecto fundamental de nuestras vidas, ya que nos permite comprendernos mejor y tomar mejores decisiones. Es por ello por lo que, para trabajarla es recomendable empezar de observar nuestros pensamientos, emociones y comportamientos. Esto implica tomarse un tiempo para reflexionar sobre cómo nos sentimos, por qué nos sentimos de una manera u otra y cómo están conectados nuestros pensamientos y emociones y cómo se influyen entre ellos. Puede ser útil llevar un diario y anotar cada uno de ellos, pues escribirlo ayuda a tener perspectiva, facilita la identificación de patrones de comportamiento y es una buena forma de seguir los progresos, tomando conciencia de nosotros mismos.
Por otro lado, se recomienda meditar y conocer mejor nuestros valores. ¿Qué es importante para ti y qué defiendes? ¿Cuáles son sus puntos fuertes y débiles? Tomarse el tiempo necesario para conocerse mejor ayudará a ser más conscientes de nosotros mismo. Asimismo, la autorreflexión es otra herramienta importante para trabajar la autoconciencia. Preguntarse cómo interactuamos con los demás, cómo respondemos a diferentes situaciones o cómo manejamos el estrés ayuda comprender mejor nuestras reacciones.
Por último, es importante practicar la autocompasión. Es importante no castigarse ni tener miedo a cometer errores. Trabajar en el autoconocimiento es un viaje, y es importante ser amable con uno mismo. El autoconocimiento, sin duda, puede ayudarnos a vivir una vida más plena.