Con el uso de aplicaciones como WhatsApp, saber escuchar se ha convertido en un reto. Aunque parezca algo habitual y sencillo, realmente se ha demostrado que no sabemos escuchar, ya sea por falta de práctica o actitud. Y es que para que se dé una comunicación eficaz es necesario aplicar la escucha empática. A través de ella podemos relacionarnos adecuadamente con los demás y aprender de nuestros errores, mejorando como personas. Por lo que, si quieres saber en qué consiste y cómo ponerla en práctica, sigue leyendo. Y recuerda que puedes estudiar coaching empresarial y psicológico a través de nuestros cursos y másters especializados.
Índice de contenidos
¿Qué es la escucha empática?
La escucha empática consiste en escuchar a la otra persona sin prejuicios, poniéndose en su lugar (empatizar) y focalizando toda la atención en ello. Este tipo de escucha sirve para comprender los sentimientos o emociones de una persona a través de sus palabras y gesticulación, respetando sus ideas sin imponer nuestras opiniones o punto de vista.
Escuchar con empatía es una de las habilidades sociales básicas y más necesarias para relacionarnos correctamente con nuestro entorno. Sirve para crear relaciones sanas, adaptarnos a posibles cambios diarios y anticiparnos a las necesidades de quienes nos rodean. De la misma manera, es positivo para nosotros mismos porque nos ayuda a mejorar en aspectos personales, emocionales y conductuales. En definitiva, contribuye a lograr una mejor versión de nosotros mismos.
Beneficios de la escucha empática
La escucha empática puede ayudarnos a adoptar otros puntos de vista, enriqueciendo nuestra filosofía de vida y nuestro crecimiento personal. También contribuye a dejar de lado el ego para buscar cosas en común con los demás, así como entender cómo influyen las emociones a los que nos rodean.
Por otro lado, nos ayuda a cuestionar nuestras ideas y a reflexionar sobre la forma en la que vemos el mundo. También nos permite cambiar la opinión preconcebida sobre otras personas, evitando los prejuicios.
Cómo desarrollar la escucha empática
Como sabes, no es lo mismo escuchar que oír. Escuchar es la parte activa y más importante del proceso comunicativo, por lo que aquí te damos algunos consejos para que puedas poner en práctica la escucha empática.
No te distraigas
Para empatizar y comprender lo que nos explica la otra persona debemos focalizar toda nuestra atención en ello. Por eso, evita todas las distracciones, como el móvil, ya que la otra persona se molestará.
Mira a los ojos
El contacto visual durante la conversación es muy importante. Los ojos son el medio directo para conectar con los demás, ya que la mirada centra la atención y contribuye a que el proceso comunicativo sea autentico.
Asiente
Los pequeños gestos refuerzan el hecho de estar escuchando y prestando atención a la otra persona. Además de sentirse escuchada, estará más predispuesta a seguir conversando.
Respeta el ritmo de la conversación
Las interrupciones durante una conversación son muy molestas. Si tenemos que decir algo importante, es mejor guardarlo para decirlo cuando termine la otra persona. De esta manera, respetamos el ritmo de la conversación.