El síndrome de abstinencia o “mono” se trata de un conjunto de reacciones físicas y psicológicas que surgen después de que una persona reduzca o deje de consumir una sustancia de la que ha estado abusando durante mucho tiempo. Estamos hablando de tabaco, alcohol, cocaína, u otros estupefacientes. Los síntomas y su intensidad varían según la cantidad y frecuencia de consumo, estando relacionados con la dependencia y adicción de la persona. Así pues, si no se trata correctamente, pueden desarrollarse problemas de salud muy serios.
En el post de hoy profundizaremos más en este tema que afecta a tantas personas en el mundo. Además, si quieres formarte para ayudar a personas con problemas de adicción, echa un vistazo al máster en adicciones, tratamientos y técnicas de deshabituación.
Índice de contenidos
Tipos de síndromes de abstinencia
El síndrome de abstinencia se puede clasificar de dos formas: según el tiempo que tardan en aparecer los síntomas o según la sustancia que se consuma. A continuación, te los detallamos.
Síndrome de abstinencia según el tiempo de adicción
- Síndrome de abstinencia agudo. Los síntomas aparecen inmediatamente después de consumir el consumo de la sustancia.
- Síndrome de abstinencia tardío. Las secuelas del consumo se mantienen en el tiempo a pesar de haber superado la adicción.
- Síndrome de abstinencia psicológico. Aparecen síntomas del síndrome agudo porque el adicto se expone a estímulos y situaciones similares a cuando era consumidor.
Síndrome de abstinencia según la sustancia consumida
Sabemos que hay muchos tipos de sustancias que generan adicción. Pero, aquí te dejamos las más comunes y qué síntomas surgen después de su consumo:
- Síndrome de abstinencia alcohólica. La persona adicta al alcohol durante mucho tiempo puede experimentar, una vez lo deja, taquicardia, insomnio, temblor de manos, ansiedad o agitación.
- Síndrome de abstinencia de nicotina. Dejar de fumar provoca frustración, ira, inquietud y un aumento del apetito o de peso, entre otros síntomas.
- Síndrome de abstinencia de cannabis. Su consumo es muy común, sobre todo en jóvenes. Las personas adictas a la marihuana que se encuentran en proceso de abstinencia experimentan náuseas, irritabilidad, pérdida de peso y alteraciones en el sueño.
- Síndrome de abstinencia de estimulantes. Por estimulantes nos referimos a sustancias como la cocaína o las anfetaminas. La abstinencia de ello provoca problemas de sueño, fatiga, aumento del apetito y humor disfórico.
- Síndrome de abstinencia de cafeína. El consumo frecuente y diario de cafeína puede generar dependencia. Cuando se deja, causa dolor de cabeza, sueño, cansancio y náuseas.
¿Qué sucede en el cuerpo con la adicción y la posterior abstinencia?
Con el tiempo, el cuerpo de una persona adicta se habitúa a la sustancia, generando una tolerancia a esta. Esto provoca que la frecuencia de los consumos y la cantidad de la sustancia aumenten, y el cuerpo se acostumbre a funcionar con ello. De esta manera, el cuerpo equilibrado antes de la dependencia, aprende a mantener un nuevo equilibrio gracias a la droga o sustancia.
Lo que en un principio funcionaba como reforzador, con el tiempo pierde esa función y se transforma en algo necesario para el cuerpo, evitando el malestar que se asocia a su falta. Con la retirada brusca de la sustancia, el cuerpo empieza a sufrir los cambios y síntomas que hemos explicado anteriormente.
Cómo se trata una adicción
La abstinencia resulta un proceso desagradable, pero es muy necesario en personas adictas, ya que supone un paso para recuperarse de ello. Desde un primer momento, el adicto debe ser consciente de los síntomas que tendrá si deja la sustancia adictiva, así como la importancia de resistirse a ello para poder superar el problema.
Existen medicamentos para disminuir los efectos de la abstinencia, como es el caso de las personas que dejan de fumar. Para adicciones más graves, hay centros especializados, como los centros de desintoxicación, o asociaciones que ayudan a este tipo de personas a través de psicoterapias.